Una de las propiedades destacables del CBD es la capacidad de reducir los efectos psicoactivos del THC, además de aportar una gran variedad de propiedades medicinales:
Estas propiedades hacen que el CBD pueda usarse en el tratamiento de algunas enfermedades como:
Para conseguir los efectos terapéuticos mencionados primero hay que descarboxilar los cannabinoides. Este proceso consiste en hacer que los cannabinoides pasen de su estado acido (THCA, CBDA, CBGA…) a su forma activada (THC, CBD, CBG…). De esta manera se consigue que afecten a los receptores CB1, CB2 y 5Ht1A que conforman el Sistema endocannabinoide.
Para descarboxilar los cannabinoides éstos se someten a un proceso de calentamiento, realizado en diferentes momentos, dependiendo de la forma en que se consuman:
Mediante inhalación: El proceso de descarboxilación se produce sobre la marcha, con el propio calor del fuego que desprende la punta del cigarro o con el calor que producen las resistencias de los vaporizadores.
Consumo sublingual o ingerido: Hay que descarboxilar los cannabinoides previamente para poder disfrutar de sus efectos terapéuticos y/o lúdicos.
El cannabis es una sustancia natural que actúa de diferente forma en cada persona. Se recomienda comenzar con dosis bajas e ir aumentándolas moderadamente hasta encontrar tu dosis correcta que consiga los efectos deseados (alivio del dolor, menos ansiedad, musculatura más relajada, dormir mejor…).
Existen varias vías para administrar el CBD, dependiendo de cada patología, uso terapéutico y efecto que se persigue:
El CBD, consumido una vez al día, puede usarse como medicina preventiva debido a sus propiedades neuroprotectoras, ayudando a retrasar la aparición de enfermedades neurodegenerativas o ralentizando su desarrollo.
Los expertos aseguran que el CBD es un cannabinoide que se tolera bien. Sus efectos secundarios son leves incluso en dosis más altas de las que nuestro organismo pueda asimilar correctamente (sensación de cansancio, sequedad de boca, leve mareo, somnolencia y cefaleas), desapareciendo los efectos en un breve periodo de tiempo (4-6 horas como máximo). Los efectos desaparecen totalmente suspendiendo la administración o disminuyendo la dosis en la siguiente toma.
El CBD puede tomarse como complemento de los tratamientos convencionales prescritos por médicos y especialistas, pero se recomienda informar a su médico de que está consumiendo CBD.
El Cannabidiol (CBD) actúa en concordancia con la mayoría de los medicamentos, aumentando la acción antiinflamatoria, hipnótica, ansiolítica, anticonvulsiva, analgésica…