El humus de lombriz es un abono muy eficaz. Además de poseer todos los elementos nutritivos esenciales, contiene una flora bacteriana riquisima, que permite la recuperación de suelos aportando sustancias nutritivas retenidas en él, actuando también como antibiótico.
El alto contenido de ácidos húmicos y fúlvicos aporta una amplia gama de sustancias fitorreguladoras del crecimiento de las plantas tanto en macetas como en suelo.
El humus de lombriz
es neutro e inodoro, por lo cual crea un medio desfavorable para la proliferación de patógenos, de ahí su interés para emplearlo tanto en cultivos interiores como exteriores. Su dosificación en exceso no quemara sus plantas, incluso la mas jóvenes y delicadas.
Es ideal para realizar trasplantes ya que evita el estrés que sufre la planta, facilita el enraizamiento, lo que adelanta la floración.
Modo de empleo:
80 % de sustrato y 20 % de humus de lombiz. Regar después de su aplicación.
